La descomposición
Arnulfo Favila Izaguirre.
Si habría que describir a Jorge Masso Masso, yo lo haría en una frase: Un experto en la vida. Masso conocía la política y a los políticos; conocía la prensa y a los peroodistas; a la empresa y al empresario. Hubo quienes tomaron en serio lo mejor que tenía don Jorge: Su experiencia y el gran arte de la negociación. Rogelio Montemayor fue sin duda un beneficiario del buen consejo de Masso. Dicen que no se debe criticar a un difunto, así es que no voy a detallar las confrontaciones de Óscar Olaf Cantú frente al mandatario sabinense, para mermar la persuasión de Jorge Masso, además es sólo el preámbulo para llegar al punto. Repito que Rogelio escuchaba con atención los consejos de Masso y sé que le fueron útiles; un ejemplo: la transición universitaria del mandato de Alejandro Dávila a José María Fraustro nunca se hubiera dado en paz sin el consejo y la intervención directa de Jorge Masso. Así las cosas, y cuando el joven Jericó Abramo mostró su interés por el quehacer público, Masso acudió con su amigo Montemayor para iniciar al recién graduado en política. Fue con Óscar Pimentel donde encontró su primera oportunidad el hoy alcalde, una vez que Rogelio correspondió al abuelo del muchacho.
Quiero suponer que dentro de tantas limitaciones del alcalde, alcance a comprender que hay una deuda de gratitud para con Montemayor; pero la ambición desmedida de los Abramo -Padre e hijo- no entienden de lealtades, ni de gratitud.
Llamó personalmente el ex gobernador Montemayor al alcalde para “pedirle” una oportunidad para su empresa, la concesionaria de camiones Mercedes Benz, en la adquisición que hará el municipio para el Súper SALTIBÚS. Con la demagogia que lo caracteriza, Jericó Abramo, le soltó una perorata a su impulsor. Le dio más pena a Rogelio. Clases de baile le quiso dar al trompo el señor alcalde. Como si Montemayor no supiera -o no hubiera hecho también sus enjuagues- ¡¡¡¡¡ con el mismo Mussa!!!!!!!! Das ternura alcalde...
Cuando hay olvido, desapego y apatía como es el caso del alcalde, empieza la descomposición.
Y así como la calle, El Pasado Cobra Vida. Para Alberto Campos Olivo, a quién persigue incontenible su ayer de sicario. Y es que pasar de porro a consejero es un trance complicado sobre todo en esta “Nueva Forma de Gobernar”, ya que si queremos hacer las cosas bien, dijo Rubén, pues habrá que buscar otro cobijo presupuestal para aquel comedido sayón del sistema que hoy deja en claro su filiación partidista y no cabe en un órgano ciudadanizado.
Dijo el finado Maestro Facundo Cabral en la primera parte de su Ferrocabral -un álbum sin desperdicio-: “Bendigo al hambre que me mantiene despierto, ya que es común que los gordos hagan pendejadas”… Y no sería la primera del Consejero Presidente del IEPC el oficializar el nombramiento de Campos Olivo, lo grave en el momento es la acusación que hace El Pollo al Secretario de Gobierno de engañarlo cotidianamente diciendo que las instrucciones que le da provienen del jefe del ejecutivo. Si Luna Canales está transgrediendo la autonomía del Instituto, es grave; que el consejero presidente lo admita es aún más y que despotrique contra el Secretario de Gobierno, diciendo que pretende engañarlo y que lo único que hace es preparar su eventual candidatura al gobierno, aprovechando que el PRI ha abierto sus candados, deja al descubierto que No se están haciendo las cosas bien…
Total, El Pollo por su lado, el secretario de gobierno por el suyo, el alcalde igual, el padre del alcalde con Pepe Mussa, Fernando con Álvaro y el SNTE, El Profe en España, medio gabinete se va a la federación, Chema Fraustro jalando para Enrique… ¿Estaremos haciendo las cosas bien?
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